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Jueves 21 de octubre, no he encontrado antes ni un segundo para escribir...
Vamos hacía la frontera con Tanzania, atravesando todos esos increíbles cafetales que llegue a temer que nunca llegaría a contemplar, mi retina llena de impresiones para siempre, todas estas increíbles imágenes que ninguna cámara podría jamás llegar a captar.
Ahora es todo tan verde... el colorido sigue presente en cada rincón y hasta el momento, todas mis expectativas, se han cumplido más que con creces y si, creo definitivamente que he sido siempre "La Baronesa", esa es la verdad.
De repente, dejé de temer, todos los miedos que había llegado a acumular en la preparación del viaje se disiparon sin más cuando fui consciente de que salíamos a mi viaje soñado, cuando sentí que otro de mis Grandes Sueños estaba a punto de hacerse realidad, en un par de horas venían a por nosotras, el Viaje comenzaba YASábado 23, llevamos una semana de viaje y sigue siendo imposible encontrar un segundo para escribir, el tiempo ha de ocuparse en deleitar los sentidos, y aquí, en este lugar mágico, es algo imposible de evitar.
Es inútil pretender describir todo esto, el lenguaje, que siempre consideré tan rico, me parece de repente tremendamente pobre, no es posible resumir en palabras tanta sensación y tanta inmensidad.
Ahora mismo, pegado a nosotros, en el campamento, acaba de pararse un chacal curioso, sorprendido de la algarabía que llegamos a montar, anoche fueron las hienas, que ya velan nuestros sueños en lugar de espantarlos, es lo que tiene este lugar.
He mirado las fotografías, como las palabras, ninguna puede reflejar de forma fiel lo que nuestras retinas han llegado a grabar, aquí todo es inconmensurable, aquí todo es maravilloso, aquí todo es mágico, aquí... solo SENTIR tiene sentido, todo lo demás está fuera de lugar.
Estamos siendo tan afortunados, todo está saliendo aún mejor de lo previsto, sé que me repito, pero es tan perfecto, tan maravilloso...
Ni un solo animal ha escapado a nuestra vista, cada nueva aparición provoca una cascada de sensaciones y sentimientos tan desbordantes, ver como te mira a los ojos una leona hipnotiza hasta límites insospechados, ni la respiración se es capaz de controlar.
Y ni una sola línea más, y ahora sigue resultándome imposible, nada trascribe lo vivido y sentido, si, sé que eso pasa siempre, pero nunca con tanta intensidad... Solo tengo algo claro, Mi Sueño de África ya es una realidad.
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