Para Laura

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Por que sin la más mínima duda, has sido uno de los factores más importantes de mi recuperación, a veces, nos volvemos obsesivos, quizás por malas experiencias, quizás solo por que si, no sé yo, pero el hecho de tener que alejarme de la consulta un largo periodo, me hubiera resultado totalmente insoportable si no hubiera sido por la absoluta tranquilidad que desde el primer momento fuiste capaz de darme al dejarla contigo.

Y como a fuerza de no llegar nunca a recuperarse, uno se lesiona cada vez más, esta es la primera vez que me he sentido absolutamente tranquila incluso en ese aspecto, en el que jamás había comentado, en el que me angustia mucho más de lo que debiera y posiblemente mucho más de lo que sea necesario… y he sido capaz de terminar lo empezado, quizás por que esta vez, el susto del inicio fue realmente grande, y por todo lo que lo acompañó, pero sea como fuere, un factor decisivo para que todo marchara sobre ruedas, ha sido, aunque no lo supieras, tu intervención

No me ha resultado nada fácil, aún cuando me he empeñado desde el principio en reflejar lo contrario todo este tiempo… pero lo cierto, es que en ningún momento, en ninguno, he tenido que sumar a mi angustia la angustia de lo que por mi consulta estaría pasando, y eso, aún cuando puedas decirme que tenías claro que era tu obligación, te aseguro que nunca podré pagártelo.

Y te han querido tanto mis pacientes… “nuestros pacientes”, que incluso creo que debería tenerte algo de celos, si no fuera por que me alegra tanto, que no puedo casi ni expresarlo, y has sido tan respetuosa con mis formas y mis modos, como jamás habría podido esperarlo, y has mantenido conmigo una relación tan abierta y sincera, que puedo asegurarte que siempre ha sido la causa de que fuera contigo tan honesto mi abrazo… cuando me contaste que había muerto Remedios, MI Remedios… en medio de mi inmensa tristeza, y mientras me decías que justo el día de antes, y después de curarla habías ido a tomarte un cafetito con ella… ¡¡Con lo que eso le gustaba!! Supe que había tenido una suerte tremenda al estar contigo… casi mejor que si hubiera sido yo.

Y cuando ya pensaba que me despedía de ti (simbólicamente, que no pienso despedirme)… de nuevo te dije ¡¡Quédate!! Pero… que tranquilidad tenerte para poder seguir arreglando lo mío… que mala racha he tenido, pero… que buena suerte por poder tener a mi lado a quienes he tenido…

Un abrazo enorme Laura, y toda la suerte del mundo, si te sirve de algo mi opinión, te diré que eres una Profesional como la copa de un pino, y un ser humano de excepción.

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