Lo cierto es que es imposible que pueda contar mi viaje a México, lo cierto, es que cada vez que intento recordar con claridad algo de él, vuelve una y otra vez a mi cabeza el miedo que pasamos atravesando la zona de Tabasco, cuando aquella especie de tormenta tropical, o cola de huracán, o huracancito como también nos lo llamaron nos aterrorizó a todos por que nos enfrentábamos a una cortina de agua que caía sin parar aún cuando se empeñaban en decirnos que no nos preocupásemos, lo cierto es que la imagen del primer árbol que calló por efecto del aire delante de nosotros en medio de la carretera y que ante la visión de cómo aparecieron de repente en una camionetilla cuatro enmachetados y en menos de 10 minutos de golpes certeros lo habían limpiado y que en aquellos momentos nos pareció increíble ahora se difumina, y los otros árboles después, y las carreteras cortadas, y los desvíos para evitar la zona del Golfo, y Gus sin apartar la vista del camino que no sé como podía ver, y Susi sin cesar de tranquilizarnos y entreteniéndonos, y preguntando, y buscando, y a la que en algunos momentos se le escapaba muy quedo…
- Mis gentes… mis pobres gentes, no sé que va a ser de ellos si esto decide seguir así…
Y así ha seguido desafortunadamente, y cuando quiero recordar bien claro todo el recorrido, y cuando quiero centrarme en parajes concretos para eludir lo único en lo que realmente pienso desde que ha sucedido, no consigo hacerlo más que de forma forzada y superficial, por que lo cierto, es que una tierra que he pisado hace unos días, una gente que nos ha saludado, nos ha sonreído, nos ha acogido y alimentado cuando andábamos retenidos y asustados, ahora ha perdido todo lo que tenía, todo por lo que toda su vida venía luchando.
7 comentarios:
Uff, menuda experiencia! Han tenido que ser unas vacaciones inolvidables, no sólo por las maravillas del país sino por las tormentas que se cebaron con las zonas más humildes y cuyas consecuencias viviste en primera persona...
Duro, muy duro para la gente de Tabasco lo que les està sucediendo,seguramente poco a poco iràn volviendo a la normalidad, aunque por un tiempo largo necesitaràn ayuda, no quedaron cultivos para cosechar.UN beso
Ha sido tremendo, y lo peor son las secuelas que quedar�n en esa poblaci�n, tan castigada. Me alegro de que salieras con bien de esa experiencia. Besos.
Nosotros solo pasamos miedo... no sé hasta que punto corrimos riesgos, bueno, superiores a los de un viaje normal desde luego, pero nada parecido con lo que ha pasado después...
Y siempre se siente, profundamente, siempre... cada vez que una situación parecida asola a cualquier país, a cualquier lugar, pero de alguna forma acabar de llegar de pisar su suelo, hace que impresione mucho más.
Ojalá no haya más pérdidas humanas. Una de las cosas que me sorprendieron cuando estuve en Guate es la frecuencia increible de las lluvias y la escasez de truneos en la tormentas. Ya sabes que aquí tenemos tormentas con muchos rayos y poca o ninguna agua. Allí no, todo lo contrario.
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Saludos.
He vivido tornados suaves y acojona. He vsito un árbol ser arrancado de cuajo y da pánico aun cuando lo ves desde la ventana de tu casa de sólida estructura. No quiero ni pensar lo que se debe sentir dentro de un autocar o encima de un avión y mucho menos desde casas que vuelan por el aire. Pobre gente. Una cosa es contarlo,otra cosa es vivirlo.
Vaya viaje, guapa!
Mia
Agradezco tanto por tu buen corazón y tu forma de sentir y vivir las cosas se que estas con mi gente, en estos momentos como estamos todos los Mexicanos en un solo corazón por Tabasco y Chiapas.
Es muy alentador que gente que esta tan lejos nos piense bien
Lo dicho, Eres extraordinaria
Saludos
Alfonso
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