De repente el camino que llevaba ya tiempo haciéndose cada vez más y más difícil, se volvió por completo impracticable, pareciera que hubiera desaparecido para siempre la luz, que la tierra se hundiera bajo los pies, y la m
Por unos instantes eternos, aún cuando quizás solo fueran segundos, cualquier posible opción se hizo completamente imposible, la incapacidad más absoluta, la total irresolución, el abandono ante lo inevitable ocupó cada segundo, cada milímetro de espacio y de piel…
Y en un acto reflejo, levantó un pie, y consiguió sacarlo, no sin esfuerzo, de donde andaba hundiéndose ya de forma casi irremisible, y después el otro, y aunque su peso se hacía insoportable, volvió a hacerlo de nuevo, y luego otra y otra vez…
La maraña de m
Y empezó a valorar estas cosas mucho más cada vez, y cuanto más las valoraba, más descubrió, y más llego a comprender, y el camino se tornó más fácil, y siempre había luz para ver, y sus piernas eran ligeras y podía incluso volar… más que correr…
De ese espacio, de ese tiempo, de ese camino, solo recuerda lo que llegó a aprender, y aún se sorprende cuando se da cuenta, que fueron g
10 comentarios:
Me siento muy identificada con lo que contás,cuantas veces,cuantas etapas de marañas y renacimientos,pero cuanto se aprende,cuanto.Un beso
Creo también que, como enseñas tan certeramente en este post, si ponemos más atención a lo que nos es favorable y positivo que a aquello que nos estorba y molesta, seremos capaces de avanzar más. Besos, querida amiga.
convertir la adversidad en aliado...
mucho me queda por aprender, pero me aplicaré...
Que importante darse cuenta que solo uno puede sacarse del pozo. Qué imperiosa la necesidad del ser humano de renacer.
Creo que todos los que leamos este post nos sentiremos identificados, como si estuvieras relatando una parte de nuestras vidas.Por suerte hoy, lo puedo ver desde el otro lado. Lo que no nos mata, nos hace más fuertes. Indiscutiblemente.
Un abrazo guapa
Tu post transmite mucho optimismo, me alegro de que todo vaya solucionándose!!!
Siempre digo que "cuanto más oscura es la noche más cerca está el amanecer", todo pasa y todo tiene arreglo aunque se tarde un poquito más en darse cuenta...
Besos!
"Siempre pensé que uno venía a la vida a aprender, luego descubrí, que la enseñanza está en saber vivir"
Un beso
Si, lo cierto es que es un comentario de cualquiera... una etapa cualquiera de todo aquel que respira, esta, con buena medida, que salvo los primeros instantes, aunque llegaron a ser eternos, el empeño fue reconocer aliados y ayudas, en lugar de fijar la vista tan solo en los escollos y las heridas...
Uy cómo me ha gustado! También me siento identificado.Me encanta la manera en la que está escrito, con un soniquete lírico de romance. Te felicito.
Yo creo que el nombre oculto de la "victoria" es perseverancia. Hay un cuento muy bonito titulado las dos ranas y el balde de leche, donde se alaba la entrega.
Algún desierto he cruzado ya por eso valoro tanto esta entrada.
Saludos y gracias.
Me encanta ese cuento de las dos ranitas goathemala... y siempre he tenido claro que yo saldría dando saltos llena de nata... aunque llevase arrastrando las dos patitas :)
..vaya..qué delicadeza..para dar vida al ave fénix que todos llevamos dentro.
mira me gustó mucho esta descripción..
""La maraña de maleza tejida como mortífera tela de araña laceraba una y otra vez, pero seguía avanzando sin importarle si se dejaba a jirones la piel...""""
me gusta ..especialmente como fue bosquejada cada frase..
abrazos montañeros..
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