He abierto los ojos de repente… con absoluta placidez, con una extraña mezcla de pereza y vitalidad…
Las diez de la mañana,¡¡En punto!!, una hora perfecta, de las que me encantan, suficientemente tarde para tener una sensación de absoluta desidia (esa desidia placentera, sin un solo atisbo de decadencia) y al mismo tiempo, suficientemente pronto para sacar partido a una mañana sin más obligaciones que las que yo me había querido programar…
He enchufado la cafetera que anoche ya dejé preparada, me he reído satisfecha al comprobar que mi cabeza estaba estupenda, que anoche, temí que me “sorprendiera” por la mañana jugándomela con una migraña… (pero no podía ser, nos reímos anoche lo suficiente “de vinos” como para que hoy me la jugara) y he preparado una tostada.
He desayunado en la terraza, el aire huele hoy realmente a primavera, y aún estando en medio de la ciudad, aquí se escuchan siempre los pájaros… y a mí me encanta…
He detenido el momento mirando a este cielo tan azul que estas mañanas nos regalan… y ya me he sentido dispuesta a enfrentar “Lo que me caiga”…
Y luego, rápidamente al teléfono, que hay que comprobar que despertar ha tenido “El mundo” que nos acompaña…
Que bien se siente una cuando tiene “Un buen despertar” por la mañana…
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6 comentarios:
Y que lo digas. Esas mañanas hay que disfrutarlas a tope y para mí esos dulces momentos son los mejores del día.
A mí me encanta despertarme bien, con ganas de comerme el mundo, o despertarme mal, con ganas de que el mundo me coma. Lo que no aguanto es despertarme como hoy, sin frío ni calor, esperando a que pase algo que haga el día interesante... Besotes.
Te doy toda la razón. El despertarse bien, despejado, descansado y optimisma, es lo mejor que te puede pasar. Yo en cambio, hoy he madrugado ( a la fuerza), así que tendré que esperar al próximo fin de semana para levantarme a las 10... Besitos y feliz semana.
¿Eres consciente de lo bien que hace leerte estos días? Irradias una alegría contagiosa, amiga. Gracias.
joder... las diez... para esa hora llevo 4 horas en el curro... lo llevo fatal.
La verdad es que sí; qué bien se siente uno a veces. Y qué importante es darse cuenta de lo importante que es saber apreciarlo.
Pasaba por aquí, un beso.
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