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Todos sabemos cuando realmente necesitamos “un empujón”, y además sabemos (y lo que es más, encima nos lo recuerdan) donde podemos tenerlo asegurado.
Ese empujón que nos hace salir del estancamiento, o del casi estancamiento en que por una razón u otra hemos caído y del que si bien andamos saliendo, necesitamos una ayudita extra para realmente saltarlo de largo.
Y llevo uno tras otro en tan poco tiempo… que empiezo a pensar que aún decido que los necesito tan solo por el intenso placer de constatar que cuento con ellos, sin dudas, sin tapujos, sin pretender cubrir un expediente, abiertamente…
Después de un tiempo donde he llegado a creer que no volverían a reír mis ojos, de nuevo mi risa es como siempre, sin maquillaje, sin disimulos, como yo… ¡poco rentable??, para nada, franca y sin engaños.
Lu y yo, como “casi siempre” juntas, el día después de su cumpleaños
LUCRECIA BORGIA EN ELDA
Hace 5 semanas
2 comentarios:
Que linda foto, no esta mal querer empujones, si eso es lo que necesitamos,a pedirlos y listo,no?.Un abrazo y te espero por Montevideo,si es que pasas por acà.
Pasaré fiorella, no sé aún cuando, pero desde luego lo haré, y por supuesto que antes de eso, te localizaré.
Y espero que hagas tu lo mismo si decides acercarte por aca.. un beso
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