Se diría que me paso la vida barajando… barajando las opciones, barajando los pros y los contras, barajando la rentabilidad, el costo, el beneficio, el riesgo, la oportunidad…
Pero cuando las cartas están servidas… me olvido de todo lo demás.
.Cada día, algo nuevo... alguien nuevo aparece y nos hace detenernos a mirar, cada día, añadimos algo más a nuestra vida, aún cuando nos parezca que a veces, estamos restando en lugar de sumar
Se diría que me paso la vida barajando… barajando las opciones, barajando los pros y los contras, barajando la rentabilidad, el costo, el beneficio, el riesgo, la oportunidad…
Pero cuando las cartas están servidas… me olvido de todo lo demás.
.A veces diría que estoy atrapada en una espiral… en un inmenso remolino del que no sé bien si no puedo, o no quiero escapar…
A veces diría que he dejado de luchar, que he decidido que simplemente es mejor dejarse llevar…
Pero solo es a veces… solo a veces y aún esas… sigo pateando con todas mis fuerzas para mantener la nariz sobre el agua y nunca dejar de respirar.
.Hoy he g
En cualquier caso… este tipo de apuestas, son las que de verdad da gusto g
Anoche disfruté un maravilloso eclipse de luna… parcial, se diría total, de un 80% y estaba tan clara la noche, que fue espectacular.
El último de este año, en cualquier caso, podría haber sido el primero, o el único, si, realmente único fue, por más que hubiera tantos antes, y queden tantos después.
Y volví a tener tan clara esa sensación que me acompaña ya un tiempo, esa sensación extraña que no podría explicar realmente, por que la explicación no llega a ser certera, por que las palabras como casi siempre, se quedan pequeñas para expresar sensaciones, sentimientos, por que los limitan a veces, haciendo que parezca simple, cuadriculando algo que es mucho más complejo.
A las 23.10, el momento del zenit del eclipse, cuando parecía que era completo pero estaba claro que esa pequeña porción aguantaba sin dejarse absorber por esa sombra que no era tal…volví a verme reflejada en ella… como si ese pequeño pedacito de luna fuera el mínimo bastión que resiste el embate, como si fuera incapaz de abandonarse entera…como si a pesar de casi poderse jurar que se había adormecido y se había dejado abrazar por la tierra… no pudiera evitar resistirse al abandono una mínima parte de ella….
.Toda nuestra existencia se compone de pasos, pasos uno tras otro, pasos acertados y otros desafortunados, pasos obligados, pasos previsibles, pasos por que si, o pasos enfrentados…
Y la mayoría de las veces, no sabemos a ciencia cierta donde nos llevarán, podemos suponerlo, incluso no hay seguridad absoluta aún cuando más seguros estamos de hacia donde y como serán.
A veces, nos sorprenden y mucho alguno de esos pasos, aquellos que dimos incluso sin tener demasiado claro el cálculo, pero absolutamente convencidos de que era el paso que debíamos dar, tienen mucha más trascendencia de la que nunca llegamos a imaginar, siguen generando movimiento a pesar del tiempo transcurrido, y lo que es más increíble, sabemos que aún seguirán generando durante mucho tiempo más… mucho más.
Cada paso tiene la misma importancia que cualquier otro, al fin cada uno de ellos nos lleva al siguiente que vamos a dar, pero algunos de ellos por la razón que sea… nos llega a parecer que mucha más…
.Pues si, aunque la expresión “Estar de Rodríguez” se contempla exclusivamente para los hombres, y aún cambiándole el género tampoco sería realmente ajustada… y pese a estar realmente en desuso… lo cierto es que de alguna forma “Estoy de Rodríguez”.
Y lo gracioso, es que lejos de copiar el caduco modelo del Rodríguez clásico de andar en la calle todo el día de farra… me he quedado pegada literalmente al sofá y al aíre acondicionado en casa….
Bueno… eso es por que acabo de estrenar la condición… y simplemente por que no necesito está situación para hacer lo que me de la gana… aún así, no deja de hacerme gracia la comparación, de forma que en honor de Los Rodríguez de antaño (que recuerdos… me río de verdad con ellos…) quedaré para salir a cenar mañana…
.A saltos van muchas veces los días, casi se diría inconexos unos instantes de otros, formando a pesar de ello un todo coherente que no homogéneo…
Como constante… solo el recuerdo…
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