viernes, marzo 14, 2008

Adiós a un ayer

.

Y de forma definitiva, lo que desde hace casi 30 años ha formado parte de toda nuestra vida, desaparecerá en unos días de forma definitiva…

Adiós a “La Luna”, “La Habana”, “El Nashville”… siento que se me encoge el estómago solo con la idea de esta despedida, adiós a esas noches de verano en su terrazas, de lunes a lunes, y estirando el verano hasta que ya el frío nos retira, e incluso las noches de invierno, que la calle está muy protegida… adiós a esa (de alguna forma) rutina, a es seguridad de saber que puedes salir sola, que encuentras a tu gente seguro al llegar a esquina…

Y ya sin retorno, no como cuando se hicieron cambios siendo yo realmente una “cría”, que se despiden sabiendo que no volverán jamás a nuestras vidas…

La zona de copas oficial, y hasta de cervecitas de medio día, donde generación tras generación, hemos estado y aún ahora, y juntas, seguimos metidas, la zona de todas las edades y todas las medidas, LA ZONA al fin… la de TODA LA VIDA…

Tirarán toda la zona, si lo entiendo, es el Centro… mejor “EL CENTRO”, y cierto es que de sus edificios casi ruinosos, solo estos sitios son los que mantienen la vida…

Hay programadas varias Fiestas de despedida, y si bien al principio sentí que no podía ni cuestionarme participar en ellas por el dolor (dolor real, dolor de pérdida absoluta que esta desaparición me suponía), hoy, tomando un vinito por “La Zona”, hemos vuelto convencidas, que despediremos como se merece esa parte de nuestra vida…

Creo que no puedo ni imaginarme como serán las cosas cuando ya sea una realidad esa despedida… pero como todo, y con todo, seguro que sigue igual nuestra vida… seguro???

.

9 comentarios:

Inma dijo...

En mi ciudad, (Lugo) han tirado hasta el único teatro que teníamos, estaba casi pegado a la muralla romana, lo cambiaron por una casa de color rosa y ventanas de aluminio blanco, pero la muralla sigue estando allí. Es un mal muy común. Mi ciudad nada tiene que ver con lo que era.
Nuestro pasado sigue estando en las piedras aunque las pinten y les pongas aluminio.
Un beso.
P. D. No veas como te comprendo.
besosssss

fiorella dijo...

Una pena,serà que aunque digan por ahì que esto o aquello es decadente o hay que dar paso a lo "moderno", me gusta ver el tiempo en la arquitectura, en las fachadas, en las veredas viejas.Un beso

eFi dijo...

Realmente entiendo vuestro sentir. Esos sitios que los hacemos propios sabiendo que no nos pertenecen, pero los vivimos.
Esas vivencias que tienen toda una carga que va más allá de lo físico, del Edificio, de su mobiliario, etc.
A veces los que deciden esos cambios urbanos desconocen el sentir de la gente común, de los usuarios. Otras, lo saben pero entienden que para la ciudad es lo mejor.
Pero lo que les queda a ustedes trasciende ese espacio preciso. Podrán recomponer sus vivencias en otros sitios porque quienes las generan son la gente, los seres con quienes compartieron todo este tiempo.
Tendrían que sentirse felices de haberlos vivido y, según dice la frase popular, expresar que "no hay quien les quite lo bailado"
Suerte en la conformación de otra zona de copas.

txusman dijo...

la vida continuará... pero no será igual, nada es igual... te estás quedando sin una parte de ti, segurtamente cuando te falte se convertirá en recuerdos, que al fin y al cabo es en lo que nos convertimos (si empre que halla quien te recuerde).
Quien no ha perdido su "ZONA"?
Celébralo, un último homenaje y en la última cerveza brinda por los tiempos pasados, que sin tener que ser mejores... no volverán.
Saludos.

Anónimo dijo...

Se lo que eso, yo también lo he experimentado alguna vez, hay locales que no deberían morir nunca pq una parte de las vidas de muchas personas estaban ligadas a ellos, pero la vida es así y lo que para nosotros es algo de corazón, para otros es simplemente un negocio.
Aquí en Bcn todavía sigue vivo (por ahora) el Frankfurt del que tantas veces te he hablado y que sigue esperandote... jeje

fiorella dijo...

Mìa,gracias por tu saludo en mi blog!!,un verdadero regalo de cumple,lo esperaba...Un abrazo y un beso

MARIA dijo...

me ha dejado un sabor a nostalgia, y me ha hecho sentir bien esa nostalgia ..

Isabel Barceló Chico dijo...

La vida cotidiana está hecha de todas esas rutinas de las que hablas, en la que los lugares ocupan un lugar muy especial. El corazón se entristece con esas pérdidas. Pero también es cierto que queda la memoria y ésta tiene también la facultad de embellecer lo vivido. Despídete con esas fiestas programadas y bebe en honor de lo que ya se fue. Besitos.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Imposible que esos cambios tan drásticos no nos arranquen nostalgias.

Saludos.