.No lo hubiera dicho el jueves... cuando me pasé media tarde y media noche sin parar de vomitar, ni el viernes, que no me tenía derecha...
El sábado, como habíamos quedado, a casa de Paloma, "A coger la Aceituna"... absolutamente genial, por que solo hay un olivo claro, pero hasta subidas al árbol para disfrutarlo de verdad, un buen fuego y y buenas brasas para redondear, y charla... la mejor de las charlas, y dejar las olivas en sosa para poderlas aliñar...
Y el domingo el broche final, a pasear a las Mariquillas, una regresión a la infancia total...
El Otoño dejaba clara su presencia al mantener el paisaje con su alfombrado multicolor mientras el sol y los colores del cielo jugaban a fingir que la Primavera no nos había dejado y nos regalaba su luz y su calor...
Cuanto hemos disfrutado, y la imagen de Pancho no deja lugar a dudas, y eso que un simple teléfono, no permite reflejar todo su esplendor.
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