lunes, febrero 26, 2007

Arriba y abajo

.
Para no perder la costumbre, como la Montaña Rusa que muchos llegamos a ser en tantas ocasiones… abajo… ¡¡Arriba!!
.

sábado, febrero 24, 2007

Cabalgando

.
Con un punto de vértigo y una pizca de pánico, ando recuperando la ¿normalidad? perdida, acabo de apagar el horno, esta noche, tengo una cena largamente pospuesta, y de paso, ya he preparado algunas cosillas para el cumple de Lu, como si todo siguiera exactamente igual que siempre y eso, después de andar ya varios días preparando el menú como venimos haciendo, esté yo o no, ya tantos años…

He mirado de reojo mi imagen pasando frente al espejo, a ver si denota el peso del desencanto, a simple vista es imperceptible… luego con un poco más de esfuerzo, estará todo perfecto en unos días y solo yo seré consciente de lo que ha pasado.

¡¡Todo perfecto!!, Seguimos cabalgando.
.

viernes, febrero 23, 2007

Hace ya…

.
De casi todo la verdad, a veces, incluso de lo que tan solo hace unas horas, y otras, parece que fue ayer y ya peinan canas los momentos que con tanta frescura se recuerdan… tantos, que me sorprendo incluso de haber acumulado todos sin darme cuenta realmente del tiempo que ha debido suponer.

Eso es bagaje… quien piense otra cosa, de todas… todas se equivoca, es bagaje, y es algo de lo que realmente me siento orgullosa tener, incluso cuando los momentos no fueron todo lo dulces que se hubiera querido, pero eso es precisamente crecer.
.

jueves, febrero 22, 2007

Cuando no se puede… no se puede…

.
Y es que a veces se alían las fuerzas más impensables en contra nuestra, llevo tres días que no hay forma de sacar tiempo para “hacerme las bellezas”… ¡¡vamos!!, simplemente una limpieza de cara algo más en serio, que de vez en cuando, así como tres veces al año, siento la imperiosa necesidad de hacerlo… pues eso, que no ha habido forma en estos tres días de sacar tiempo para poder hacerlo, o quizás hubiera podido sacarlo, pero me he aturrullado en mil cosas sin saber verlo.

El caso es que ahora, había decidido que era realmente el momento, me he cambiado de ropa, me he recogido el pelo, he rebuscado entre la maraña de cosas que tengo, y he preparado concienzudamente la operación como si de un ritual sacrosanto se tratara, poniendo todo mi entusiasmo en ello…

Gel limpiador, cepillo, tónico, limpiadora de ojos, mascarilla desincrustante, mascarilla relajante, serum, contorno de ojos… hidratante…

Cepillo en ristre cargado de gel, me he inclinado sobre el lavabo para iniciar el ritual, encantada con la idea, un cigarrillo recién encendido (no lo puedo evitar) y he abierto el grifo para empezar…

¡¡NO HAY AGUA!!... no me lo puedo creer, lo cierro, lo abro… y sigue igual, cierro los ojos en una vana esperanza de que hubiera visto mal, los abro, y de nuevo intento ver correr el agua para poder llevar a cabo mi tan preparado y esperado ritual…

Aquí estoy, en mi enfado, ni una pizca de tónico he decidido utilizar, que las cosas, o se hacen bien, o no se hacen, pero hacer por hacer… como que no es igual…

Si es que cuando no se puede… no se puede… ¡Ya está!!
.

martes, febrero 20, 2007

Cosas pendientes.

.
Es sorprendente la cantidad de cosas que se pueden llegar a hacer sin darse uno cuenta, vamos acumulando cosas pendientes sin cuidar que la lista se haga demasiado extensa, y un buen día, sin pensarlo tampoco, nos ponemos diligentemente a hacerlas.

Suele coincidir además, que todo esto se produce como consecuencia de algún hecho concreto, independientemente de que este sea positivo o negativo, que actúa como detonante y nos lanza, de forma suave y discreta, a terminar todo aquello que lleva pendiente siglos a veces, que se ha almacenado sin llevar siquiera la cuenta…

Si el hecho que supuso el detonante es positivo, cada consecución va llenándonos de fuerza, si por el contrario fue negativo, aún teniendo ese mismo resultado, no se puede evitar la sensación de que queda algo pendiente, de que no se está haciendo lo que se debe, que se está dejando algo a medias…

Nada se está dejando a medias, tan solo es el sentimiento de ruptura de una misma que durante mucho tiempo se lleva, pero, que paso a paso, se va recuperando y si se es concienzuda… no dejará secuelas.
.

domingo, febrero 18, 2007

Va de ejercicios

.
Y es que no hay nada tan duro como ponerse en forma después de un bajón… no anda uno precisamente muy allá de fuerzas ni de ganas, pero tiene claro que no tiene más remedio que ponerse seriamente manos a la obra y no dejarse llevar por el desánimo, el cansancio, y sobre todo, no debe auto-convencerse de que será mejor dejarlo para mañana que estará mucho mejor.

La única forma de estar mucho mejor mañana, es haberse empleado a fondo hoy, que claro que andará con agujetas, y que tendrá conciencia de músculos que no sabía siquiera que pudieran notarse y de los que tan solo tenía conocimientos teóricos por la anatomía, pero que incluso en algún momento de elucubración, llego a cuestionarse si es que una no los tendría y todo… pero… no nos engañemos, las endorfinas pueden con todo, y mañana solo resulta factible si hemos “cumplido” hoy.

Eso si, machacar el cuerpo, solo requiere un poco que disciplina y un mucho de convicción, pero cuando lo que toca es ponerse en forma a uno mismo, es decir, recuperar la otra parte que se escapa del puro músculo, hueso y tendón, hay que tener aún las cosas mucho más claras, ser mucho más constante, saber que podemos darnos un poco de margen, pero que para nada nos serviría dejarnos permanentemente con manga ancha, por que eso solo da lugar a que no sirva para nada el esfuerzo iniciado antes, que no sean fructíferas las agujetas, y que nunca recuperemos realmente lo que se dañó.
.

miércoles, febrero 14, 2007

El Contador de Visitas

.
De lo más tonto lo sé, pero… anda que no he disfrutado siendo capaz de hacerlo, lo que más rabia me da, es que algo tan simple, me pareciera punto menos que imposible.. quiero decir, que ni m había cuestionado intentarlo, convencida de que no lo sabría hacer.

De repente, hace unos minutos, he pensado… ¿Oye, y por que no he de saber yo hacerlo???... y dicho y hecho, menos de 5 minutos en buscar información al respecto, segundos en registrarme y darme el código, y ninguna duda de cómo incorporarlo.

Me pregunto cada vez más a menudo por que nos empeñamos en ocasiones en dudar de nosotros mismos en cosas además como esta, absolutamente tonta, pero que sumada a otras muchas tontadas más, termina haciéndonos creer realmente en nuestra supuesta incapacidad.

Menos mal que no es ese precisamente mi estilo… ja ja ja ja ja , pero más me vale no ponerme en duda a mi misma por tonterías nunca más
.

martes, febrero 13, 2007

El hombre y la culebra

.
Es curioso, desde pequeña me impresionaba, incluso hoy, recordándolo con mi hermana nos hemos reído sin parar, al comentar ella lo sobrecogida que llegaba a quedarse cuando me la oía una y otra vez dramáticamente recitar.

Y me viene a la mente en tantas ocasiones… muchas más seguramente de las que me gustaría, por que suelo recordarla por hechos o cuestiones que me hacen sentir similitud entre ambas…
.

El hombre y la culebra
de Félix María de Samaniego

A una Culebra que de frío yerta
en el suelo yacía medio muerta,
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.
.

Hoy el recuerdo, ha sido provocado, y lleno de placer y risa… y espero que como con Rosalinda, se cambie para siempre el significado de la fábula… en lo que para mi significa.

jueves, febrero 08, 2007

Poco a poco

.
Cuesta aceptar el “poco a poco” cuando lo que realmente una pide a gritos es el “YA”… suele pasar además que este poco a poco sufre de forma reiterada retrasos que son perfectamente comprensibles, pero que en algunas circunstancias, suponen casi agresiones difíciles de soportar.

Cuesta… pero funciona realmente optar por la sonrisa cuando esto sucede, en lugar de dejarse una llevar… y así se evita la desesperación que no nos lleva a ningún sitio.. tan solo a fracasar.

Poco a poco… ¡¡Cuesta!!… pero no pasa nada, siempre se llega al final.

lunes, febrero 05, 2007

A bailar.

.
Con la sonrisa de oreja a oreja llego… sudorosa… cansada… y tremendamente feliz, después de haber estado riendo dos horas…

Y a la ducha derecha, que es increíble lo que me hace sudar… vengo de mi primera clase de baile, y había llegado a olvidarme, de hasta que punto siempre me ha gustado bailar.

Con carga de endorfinas al menos para un par de días… ¡¡No está nada mal!!