.El lugar de hoy, pero el de ayer, de siempre... suena la música evocadora que nos remonta, pero no para perdernos, solo para regalarnos esa fuerza, esa ilusión de ayer, la risa brota con la misma facilidad de antes... casi la de ahora, las ideas se multiplican y las propuestas se amontonan...
Nada que hacer, solo exprimir ese respiro de un largo fin de semana, un suspiro apenas, casi eterno, esa comunión perfecta, esa armonía en el tono, no hay día ni noche, solo "Lo que nos da la gana"...
Cada vez más "absolutos", curioso... cada vez más llenos, más contundentes, cada vez con más ganas... cada vez más honestos, más completos... cada vez más fácil... cuando ya uno se había convencido que cada vez es más difícil...
Y es que era ayer en hoy, éramos los de siempre, sin cicatrices, por más que pudiéramos todos mostrar bien claras nuestras marcas, en la absoluta desnudez de ser, de estar, de dar, de recibir... pero de no pedir ni esperar nada...
Si la perfección existiera, de una forma simple, suave... si existiera y fuera así, diría que ha sido perfecto el fin de semana.
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