Jo, tengo demasiadas cosas que hacer… y ningunas ganas, la ropa se amontona (con cuidado eso si) esperando que se tomen medidas con ella, y yo la miro crecer sin decidirme a hacer nada.
Y es que el tiempo no termina de decidirse, que pasamos del tirante, a volver a necesitar una buena chaqueta y una se atreve a “esconder” aún la lana, y claro, andan conviviendo las más variopintas de las combinaciones atascando hasta las ganas.
Me parece que aún dejaré un tiempecito este batiburrillo en el que de milagro me aclaro y que espero que no me cueste al final los nervios… por lo menos… por lo menos… otra semana…
Y esto es solo la punta del iceberg… en el resto, pensaré más adelante, no sea que finalmente la perspectiva me agote entes de tiempo, y termine definitivamente por no hacer nada.
Y es que el tiempo no termina de decidirse, que pasamos del tirante, a volver a necesitar una buena chaqueta y una se atreve a “esconder” aún la lana, y claro, andan conviviendo las más variopintas de las combinaciones atascando hasta las ganas.
Me parece que aún dejaré un tiempecito este batiburrillo en el que de milagro me aclaro y que espero que no me cueste al final los nervios… por lo menos… por lo menos… otra semana…
Y esto es solo la punta del iceberg… en el resto, pensaré más adelante, no sea que finalmente la perspectiva me agote entes de tiempo, y termine definitivamente por no hacer nada.
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