martes, octubre 25, 2011

Tóxicos

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De que forma sibilina se van adueñando de nosotros, con esa forma tenue y astuta que tienen las toxinas para pasar desapercibidas al inicio que sería cuando de forma rápida podríamos tomar medidas y solo hacerse patente, aunque de forma difusa cuando ya no sabemos bien que pasa ni como atajar una situación que de largo nos sobrepasa y que se ha vuelto dueña hasta de nuestros actos y reacciones sin que podamos sobre la marcha encontrar una solución.

Y lo peor es que cada día estos tóxicos saben actuar mejor, que ahora se alían unos con otros para crearnos de esa forma mucha más confusión, que un ataque por varios flancos es de mucha más difícil solución.

Solo queda pararse, tomar conciencia de que no podemos con la situación, y esperar el momento en que podemos tomarnos ese tiempo imprescindible en que alejarnos de todos los focos y de esa forma poder identificar cada uno de ellos lo más objetivamente posible e intentar solucionar de una vez por todas la marabunta que nubla nuestra razón.

Desintoxicarse de una ¡¡Que Liberación!! aunque tengamos clarísimo que los focos siguen donde estaban y que seguirán esperando la más mínima ocasión para volver a infiltrarse por cualquier resquicio nuevo o viejo o el más pequeño rincón, pero al menos identificados, tienen menos ocasión.
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