miércoles, junio 29, 2005

Te echo de menos...

.
Te echo de menos... mucho... más de lo que quisiera, más de lo que jamás seré capaz de admitir incluso a mi misma... te echo de menos...

Te echo de menos... aún cuando ni quiera pensar en ello, aún cuando fuerce a mi pensamiento a ocuparse en millones de cosas para no pensar en ti, el encuentra el resquicio por donde escaparse a añorarte en silencio...

Aunque no quiera admitirlo... ¡¡Cuánto te echo de menos!!...

lunes, junio 27, 2005

Silencio...

.
A veces los silencios son simplemente atronadores... tan preñados de contenido, de palabras, de llantos, de gritos, que no pueden dejar de ser silencios si no quieren de verdad ensordecer...

A veces los silencios dicen mucho más que miles de palabras, a veces los silencios son la única opción para comunicar.

A veces un silencio expresa mucho mejor de lo que jamás pudiéramos llegar a expresar, a veces un silencio conforta como no encontraremos nada tan confortador, a veces un silencio es tan claro, que no puede ser más revelador...

miércoles, junio 15, 2005

Racionalizar?

.
Todavía no he ordenado mis sentimientos y sensaciones de este fin de semana pasado, aún corren alocadas sin asentarse, algunas, confusas, e incluso entre ellas contradictorias, pero por más caótica que la situación en algunos momentos me resulte, lo cierto es que como apreciación global es una sensación fenomenal, absolutamente sensacional.

No quiero descubrir los motivos de cada una de las razones, desde el inicio, desde el principio absoluto, no ya de este momento final, fugazmente intuyo algunas que no quiero aceptar y me niego a pararme a analizar aún cuando eso esté reñido con mi actuación normal.

Como tantas y tantas veces, mantenida mi situación dual, estando en cuerpo y alma, y al mismos tiempo sin estar...

Predomina la placidez sobre cualquier otra de las sensaciones, con eso me basta, no quiero saber más

martes, junio 14, 2005

Reflexiones

Gracias por ayudarme a ver las posibles repercusiones de lo que yo no he sabido valorar

A veces, la mejor de las intenciones no es suficiente, y pretendiendo provocar una sonrisa, solo conseguimos dar lugar a una mueca de amargura...

Aún queriendo cuidar cada detalle, el hecho de que cada uno de nuestros actos, nuestras miradas, nuestras palabras... tengan un carácter puramente personal, hace que el sesgo sea desmesurado y por más que lo intentemos, no consigamos alcanzar la perfecta situación de equidad

Cuanto daría por tener cien ojos y cien oídos, para de esa forma oír y leer lo que escribo y digo con cien versiones, pudiendo con ello medir y comparar, pero al menos me alegra comprobar que un ojo... un oído amigo... me pueda en un momento dado ayudar

martes, junio 07, 2005

A dormir

Traido de "La Gacetilla" Jun 3 2005, 02:03 AM
.
He abierto la ventana y el aire fresco me ha hecho sentir de verdad revitalizada y a la vez, extrañamente plácida, esa placidez del bebé sin culpas que te deja laxa...
Me gusta a veces retrasar ese momento tan placido de estirarse en la cama, esa sensación de placer que difícilmente puede ser disimulada, que hasta las exclamaciones de gusto salen aún sin querer de nuestra garganta.
Me gusta sentir cada músculo dejándose llevar por la desidia de la inoperancia mientras lo identifico por su nombre hasta... hasta que el sueño irremisiblemente me vence... y lo cierto, es que no tarda...

domingo, junio 05, 2005

El tiempo ¿perdido?

.
Te veo correr en el vano intento de recuperar el tiempo perdido, agotarte empeñado en vivir el contenido de cada escalón de los que en su día no llegaste a subir...

Te diría que desistieses en ese empeño, si no fuera por que sé positivamente que es algo que no se puede concebir, que uno realmente cree que recuperará aquellos momentos que debieron haberse vivido, y reirá con la risa de ayer, y bailará los amaneceres y sentirá los placeres que se perdió por no haber estado en ese momento allí...

No se pueden evitar los tropiezos a nadie por más que se le pueda querer, tan solo resta seguir con la mirada expectante por si en alguno de esos tropiezos realmente se llega a doler...

Ya descubrirás que el tiempo pasa, y aunque siempre está, no se recupera como quien hace una repesca de un examen, que esos exámenes, no tienen repesca, ni falta que hace, que vuelven a tenerse en cada momento que nos toca vivir sin necesidad de tener aprobada la parte primera, que cada parte garantiza si se pasa... que se sabe vivir.

No pasa nada por ir un poco a contrapié del caminar del resto... lo único importante es poder mantener el paso, empeñarse en ello, que al final, el camino para todos es el mismo a recorrer.

sábado, junio 04, 2005

Siendo niños

.
Arroyoooo claroooooo
Fuente serenaaaaaa
Quien me robo el pañueloooooo
Saberrrr quisieraaaaaaaaaa


Cuantas veces quisiera también yo saber quien nos roba los pañuelos de la niñez...

Y es curioso, es... de repente, supongo que si fuéramos capaces de ir anotando cuidadosamente todos y cada uno de los castillos en el aire que se nos van cayendo nos daríamos cuenta de que es un largo y complejo proceso, pero... pero es que uno a uno, no implican ruptura, y si embargo, un buen día, sin más... de repente, se ha terminado la niñez...

Aún así, seguimos durante mucho más tiempo siendo niños, todo el tiempo que nuestra ingenuidad perdura, y ese tiempo de niñez madura si que es tan variable...

Pero un buen día, sin razón, sin ganancia, por el mero placer de romper lo no roto, de un zarpazo alguien nos la arranca y se tambalea peligrosamente nuestra capacidad de creer.

Tampoco entonces la niñez muere... solo que a veces, nos cuesta más trabajo encontrarla, se agazapa temerosa de nuevas agresiones y solo en la intimidad, o en publico en situaciones “seguras” y contadas veces, se atreve a asomar...

Que tranquilidad da saber que si uno fue realmente niño... aunque sea en el fondo... muy en el fondo... siempre lo será.

Arroyoooo clarooooooo
Fuenteeeee serenaaaaaaa
..........

viernes, junio 03, 2005

Recordando

.
Ahora, recordando, me he dado cuanta que hace ya mucho tiempo tenía... teníamos un blog... creo que de toda mis historia en la red es el mejor de mis recuerdos, aquel diario que entre todas escribíamos y que tanto duró... “El diario de las Mariprimas”

Cada día, con el correo lo conformábamos, y todas los recopilábamos, al final, creo que el total, solo lo mantengo guardado yo, y fue fantástico, una experiencia de verdad de las mejores que pueda recordar.

Había días donde los correos se sucedían sin cesar, coherentes a veces, correlativos, y otras, tan incoherentes y disparatados que nos hacían reír sin parar.

Ordené e incluso anillé la primera parte... no es que tenga exactamente dos partes no, pero de alguna forma si puede entenderse así por que en un primer tiempo éramos muchas más quienes participábamos en él para quedar luego solo nosotras tres, Myr, Risol y yo.

Creo que me pondré manos a la obra y lo ordenaré todo, y lo llevaré a imprimir, e incluso lo encuadernaré... por nada del mundo quisiera perder aquello, y bien cierto es que mi amor por el monitor no ha hecho mermar ni una pizca mi amor por el tacto y el olor del papel, y aquel diario, aquellos momentos, son estupendos para dejarse llevar por ellos, placidamente tumbada en el sofá, con una mantita si es que ha refrescado, y sabiendo que desde la primera a la última palabra, te van a sentar súper-bien.

jueves, junio 02, 2005

Culpables

Para todos aquellos que viven siendo culpables de su propia existencia
.
Uno se apena cuando definitivamente entiende que no, que no le conocen, que jamás van a hacerlo por que demás no tienen en el más mínimo interés... que le hicieron el patrón sin más, y sin más lo dan a cualquiera como referencia.

Es curioso como además suele haber una increíble falta de correspondencia entre estos patrones y la realidad.

Yo que jamás haría daño de forma consciente, yo que jamás he vuelto la espalda a nadie aun cuando me la hubieran jugado una y otra vez, soy siempre la perfecta sospechosa... ¡¡Que digo sospechosa!!, culpable sin derecho al beneficio de la duda... yo la culpable.. aún cuando se demostrase abiertamente mi inocencia.

Que bien se nos da sacar conclusiones... “Ha dicho” –dicen...- Pero seguro que quiere decir...

Esta no es una historia mía aún cuando sea contada en primera persona, esta es una historia de tantos y tantos, que por razones varias son... somos culpables.. curiosamente, empiezo a creer, que nuestra culpa sea cierta... la culpa de simplemente existir.

Cuando te cuento.

(Con todo mi cariño para “mi socio”)
.
Cuando te cuento... no te cuento para que veas lo que ven mis ojos no... lo hago solo para que sabiendo lo que yo veo... te pueda resultar más fácil poderme entender.

No intento que veas los mismos matices que yo en cada tono, ni que cada color te inspire la misma sensación que a mi, solo te cuento, como siempre te he contado, para que entiendas por que sonrío o por que me entristezco según vea el cielo azul o gris.

Cuando te cuento, no pretendo dejar impresas etiquetas, por que etiquetar, es algo muy serio y complicado y hace falta mucha seriedad y responsabilidad para decidir, solo te cuento, por el placer de contarte, y por que siempre me gustó compartir.

Cuando te cuento... solo quiero que sepas lo que ven mi ojos... y que me cuentes que ven los tuyos, pero jamás, nunca, te contaré pretendiendo mirar por ti.

Cuando no hacemos pie

.
A veces, aún cuando el agua apenas es profunda... no hacemos pie.

Nos llenamos de angustia y nos sentimos incapaces de poder salir del atolladero, aún cuando tengamos además la orilla al alcance de nuestra mano, por que ni somos capaces de extender el brazo para llegar a ella.

Y tardamos tanto en pedir ayuda, que aún cuando nos llegue de inmediato estamos sordos ante ella, y no nos sirve, por que de nada sirve una mano extendida a la que uno no es capaz de asirse, y no nos consuela, por que ni tan siquiera distinguimos entre nuestro aturullamiento las voces que nos llegan.

A veces, tan solo nos quedan fuerzas para mantener la cabeza fuera del agua, en espera de ser capaces de estirar nuestras piernas y volver a sentir el suelo firme bajo nuestros pies.

A veces, miramos apenados como quienes queremos boquean angustiados dentro de una inmensa gota de agua que les ahoga, no pudiendo hacer más que quedarnos... sin hacer nada, aunque tan solo sea para dejarles constancia de que estamos y que en su pelea, no permitiremos que se hunda irremediablemente su cabeza bajo el agua mientras no le sostengan sus pies.