domingo, enero 29, 2006

La Nevada



Hacía tanto que no nos caía una nevada parecida... para ser exactos, este mes de abril, hará 12 años, me acuerdo por que hacía un par de meses que había nacido mi sobrino, así que no tiene perdida...

Y no puedo evitar que me siga encantando, mira que ahora no hago más que pensar, como me las arreglaré mañana para ir al trabajo, que andando... malo, que parece todo una pista de patinaje, y encima hoy, se ha pasado de nuevo el día sin parar de nevar, pero es que en coche, ... uuuuffffffff, que vale que se puede conducir con cuidado, que no va a ser la primera vez, pero teniendo en cuanta que últimamente es imposible aparcar, cualquier se atreve a andar dando vueltas y siendo rápida, que la cosa está más que fatal...

Pero bueno, eso ya lo solucionaré mañana... o no, pero ya se verá, de momento, sigo quedándome con la sensación fantástica de lo que la nieve me recuerda... esos traspiés en la calle aún andando a paso lentísimo, que te hacen reírte a carcajadas aún cuando la prudencia aconsejaría dejarse de tonterías y andarse con ojo bastante más... pero es imposible evitar que la sonrisa llene mi cara ante la imagen magnífica que esa nieve, aún ya pisoteada, me da...

domingo, enero 22, 2006

Que complicado

.
Que complicado es a veces actuar con absoluta normalidad.... bueno, quizás sea que se parte de un principio erróneo, se da por hecho que lo que uno opina, piensa, cree, es sin más lo normal... pero lo cierto es que cuanto más interés se pone de esta forma por que todo resulte perfecto, peor salen las cosas... es demasiado complicado para mi, lo reconozco la verdad...

Lo que “uno haría”, está claro que no tiene necesariamente por que ser lo que normalmente se hace, de hecho, empiezo a pensar que con eso solo se consigue provocar situaciones conflictivas que de no actuar así, no se darían jamás...

Cada día que pasa entiendo un poco más por que el mundo con el paso del tiempo se va volviendo autista... es simplemente, “por no complicar”

Creo que tejeré una vuelta más en esta espiral de caracol que estoy aprendiendo a fabricarme para subsistir, y practicaré más a menudo el divino arte de permanecer callada, creo que me costará mucho llegar a creer que no soy nadie para hablar por nadie que no sea yo misma, pero bueno, al final todo se aprende, y no creo que termine yo resultando en algo tan tonto incapaz...

domingo, enero 08, 2006

Las cosas pequeñas... las pequeñas cosas...

.
Cada vez soy más consciente del enorme peso específico que tienen todas esas pequeñas cosas a las que antaño no dábamos importancia, como son las que realmente nos mantiene en equilibrio y nos mantienen “las ganas”.

Me gusta detenerme en ellas y por ellas, y me sorprende pensar que fui capaz ayer de no valorarlas... no, tampoco es eso, valorarlas, las valoré siempre, pero las postergaba en la espera y la búsqueda de esas magníficas situaciones que siempre se esperaban...

Hoy, al abrir la puerta de casa, el sonido de la cafetera saliendo y el aroma a café recién hecho me ha asaltado sin más, y de repente... la sonrisa no me cabía en la cara...

Es una de mis debilidades... y sin más me la regalaban...