martes, julio 12, 2005

Va de desencantos

..
Tengo ahora mismo tal nivel de rabia, de indignación, de frustración... que realmente me preocupa... llegas a creerte una y otra vez que los valores y la norma son válidos, para una y otra vez comprobar que los intereses creados están por encima de ninguna otra cosa, llegas a creer en los que te rodean aún a pesar de haber tenido motivos más que suficientes para no volver a creer nunca, tan solo para volver a darte de bruces contra la convicción de que nunca debiste volver a confiar...

Que fácil es quedarse en la línea de lo no ilegal, sin molestarse en que de paso termine siendo realmente amoral...

Cuantas veces recuerdo aquel libro que leí siendo una cría, cuyo título podría servir en este tipo de situaciones y otras cientocienmil más...

“No era de los nuestros”

Después de eso, no hace falta añadir mucho más.

Me temo que he copado mi asumible nivel de desencantos, eso si, también es cierto que eso me va a ayudar a vivir mucho más cómodamente, al final, solo hay que hacer lo que todos los demás... mira, así dejaré de ser un problema, lástima que lo pagarán justo lo que no lo tendrían por que pagar.

domingo, julio 03, 2005

Recuperar la respiración

.
Como se tiene a veces la sensación de caminar trabajosamente contra corriente... es como si por alguna oculta razón, nuestro camino no pudiera nunca ser fácil, como si cada avance generase “per se” una pequeña regresión, y como si todo logro tuviera que costar el doble...

Hay veces que se lleva sin darse a penas cuenta, la costumbre consigue que pase desapercibido, pero a veces, determinados hechos, nos frenan en seco como si no tuviéramos más remedio que parar para volver a tomar aire, como si no fueses capaces de seguir acompasando nuestra respiración para el cotidiano esfuerzo sin un pequeño descanso que no permita volver a aceptar la situación.

Demasiado tiempo está más que aceptado este hecho del doble costo para un mismo resultado, no es ese el problema, el problema quizás sea que pese a la costumbre, cada vez todo nos pilla un poco más cansados, y... cada vez son más las veces que necesitamos la paradita para recuperar la respiración.

Tampoco pasa nada, está claro que quienes pertenecemos a este, a estos grupos, de alguna forma somos de una pasta diferente, y con un pequeño respiro, volemos a retomar nuestra marcha sin más discusión.