Y el tiempo pasa, y de repente descubrimos que ese momento que nunca llegaba es ya antesdeayer... que se acumulan las cosas pendientes que una llegó a creer que siempre tendría tiempo sobrado de hacer, y cuenta los segundos para repartir de forma coherente y poder llegar a todo aquello que ha de dejar terminado en plazos concretos y que nunca pensó que pudiera tener problemas para hacer...
El tiempo pasa quedo y rutilante, ensordecedor y mudo a la vez, esplendoroso y anodino...pero pasa al fin, y al final es lo único que ves.
Hoy luce un sol increíble... de esos otoñales que calientan e iluminan a la vez, me cuesta creer que haga tan solo horas que el cielo parecía que nunca pensase dejar de llover...
Y una comida largamente pospuesta ha tenido lugar al fin, hace apenas unas horas... poco más de antesdeayer... y el tiempo se empeña en hacerme creer que hace siglos de ello de puro intensificarse, de puro hacerse valer...
Me abruma a veces el tiempo que otras veces se detiene pareciendo que nunca volviera a saberse mover... que me hace creer que de ayer haga un siglo, aún cuando otras veces hace un siglo pareciera simplemente ayer...
Y yo sigo siendo simplemente una niña... una niña que otros ven como lo que no es... una niña que juega tranquila esperando ver que le depara la vida... aunque a veces... algunas veces... intuya que ya queda menos mañana que ayer...
El tiempo... ese compañero fiel, el que juega con sus propias reglas, el que es fielmente infiel... el que no espera, el que siempre te lleva quieras o no quieras irte con él...
El tiempo pasa... y que dulce y maravilloso es...
.
El tiempo pasa quedo y rutilante, ensordecedor y mudo a la vez, esplendoroso y anodino...pero pasa al fin, y al final es lo único que ves.
Hoy luce un sol increíble... de esos otoñales que calientan e iluminan a la vez, me cuesta creer que haga tan solo horas que el cielo parecía que nunca pensase dejar de llover...
Y una comida largamente pospuesta ha tenido lugar al fin, hace apenas unas horas... poco más de antesdeayer... y el tiempo se empeña en hacerme creer que hace siglos de ello de puro intensificarse, de puro hacerse valer...
Me abruma a veces el tiempo que otras veces se detiene pareciendo que nunca volviera a saberse mover... que me hace creer que de ayer haga un siglo, aún cuando otras veces hace un siglo pareciera simplemente ayer...
Y yo sigo siendo simplemente una niña... una niña que otros ven como lo que no es... una niña que juega tranquila esperando ver que le depara la vida... aunque a veces... algunas veces... intuya que ya queda menos mañana que ayer...
El tiempo... ese compañero fiel, el que juega con sus propias reglas, el que es fielmente infiel... el que no espera, el que siempre te lleva quieras o no quieras irte con él...
El tiempo pasa... y que dulce y maravilloso es...