Y es que a veces se alían las fuerzas más impensables en contra nuestra, llevo tres días que no hay forma de sacar tiempo para “hacerme las bellezas”… ¡¡vamos!!, simplemente una limpieza de cara algo más en serio, que de vez en cuando, así como tres veces al año, siento la imperiosa necesidad de hacerlo… pues eso, que no ha habido forma en estos tres días de sacar tiempo para poder hacerlo, o quizás hubiera podido sacarlo, pero me he aturrullado en mil cosas sin saber verlo.
El caso es que ahora, había decidido que era realmente el momento, me he cambiado de ropa, me he recogido el pelo, he rebuscado entre la maraña de cosas que tengo, y he preparado concienzudamente la operación como si de un ritual sacrosanto se tratara, poniendo todo mi entusiasmo en ello…
Gel limpiador, cepillo, tónico, limpiadora de ojos, mascarilla desincrustante, mascarilla relajante, serum, contorno de ojos… hidratante…
Cepillo en ristre cargado de gel, me he inclinado sobre el lavabo para iniciar el ritual, encantada con la idea, un cigarrillo recién encendido (no lo puedo evitar) y he abierto el grifo para empezar…
¡¡NO HAY AGUA!!... no me lo puedo creer, lo cierro, lo abro… y sigue igual, cierro los ojos en una vana esperanza de que hubiera visto mal, los abro, y de nuevo intento ver correr el agua para poder llevar a cabo mi tan preparado y esperado ritual…
Aquí estoy, en mi enfado, ni una pizca de tónico he decidido utilizar, que las cosas, o se hacen bien, o no se hacen, pero hacer por hacer… como que no es igual…
Si es que cuando no se puede… no se puede… ¡Ya está!!
El caso es que ahora, había decidido que era realmente el momento, me he cambiado de ropa, me he recogido el pelo, he rebuscado entre la maraña de cosas que tengo, y he preparado concienzudamente la operación como si de un ritual sacrosanto se tratara, poniendo todo mi entusiasmo en ello…
Gel limpiador, cepillo, tónico, limpiadora de ojos, mascarilla desincrustante, mascarilla relajante, serum, contorno de ojos… hidratante…
Cepillo en ristre cargado de gel, me he inclinado sobre el lavabo para iniciar el ritual, encantada con la idea, un cigarrillo recién encendido (no lo puedo evitar) y he abierto el grifo para empezar…
¡¡NO HAY AGUA!!... no me lo puedo creer, lo cierro, lo abro… y sigue igual, cierro los ojos en una vana esperanza de que hubiera visto mal, los abro, y de nuevo intento ver correr el agua para poder llevar a cabo mi tan preparado y esperado ritual…
Aquí estoy, en mi enfado, ni una pizca de tónico he decidido utilizar, que las cosas, o se hacen bien, o no se hacen, pero hacer por hacer… como que no es igual…
Si es que cuando no se puede… no se puede… ¡Ya está!!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario