Ni aún teniendo toda la fuerza, toda la razón, ni teniendo el conocimiento y el respaldo, ni aún sabiendo con toda certeza que no me costaría ningún esfuerzo lograrlo...
No, está claro que yo no sirvo para hacer daño...
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No, está claro que yo no sirvo para hacer daño...
4 comentarios:
Uffff, qué alivio! Y no es que no sirvas, querida amiga, es que NO QUIERES. Eso es lo mejor... Un abrazo.
Muchas veces se hace daño sin pretenderlo y sin darse cuenta.
...pasas al grupo de los fáciles, cuidadito por que de los que si lo hacen... hay mucho...
y no les hace falta ni razones ni esfuerzos.
Un saludo Amiga Mia
Eso te honra-Un abrazo del Vice
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