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Que bien nos lo aprendimos que antes de un año ya volvemos a recorrerte... y ya no nos queda nada, unos diítas no más, hoy es lunes, y salimos para allá el viernes... uuuffffff... que ganas...
Y aún nada preparado, y lo que es más, aún nada decidido, bueno si, si algo tengo clarísimo que mis maletas empezarán a parecerse realmente a las que nos enseño que debían ser Conchita Reigada, aquella deliciosa Conchita que conocimos en China, que viajaba tan solo con su bolsita de mano, y que creo que jamás conocí a nadie que siempre estuviera perfecta a los niveles que lo estaba ella... es curioso, nunca lo sabrás Conchita, pero no olvido aquello que nos explicaste, y sigues siendo mi modelo para aprender a viajar... fíjate si han pasado años, y me esfuerzo cada año en parecerme a ti al menos en eso... cada vez más.
Es curioso cuanta gente se cruza en nuestras vidas con una intensidad tan increíble en los viajes... gente de la que realmente no te olvidas jamás, gente con la que por las cosas de la vida, las más de las veces no te vuelves a cruzar jamás, pero que siguen increíblemente presentes siempre.
Manolo y Covi, Ramón y Pepe, Paco y Francis, Felipe, Manolo... uuuffffffffff... mejor no sigo haciendo una lista, sería interminable y siempre andaría teniendo que añadir a alguien más.
Me pregunto muchas veces si todos ellos sentirán y pensaran igual, si remirando fotos, o simplemente en esos momentos en que nos dejamos mecer por los recuerdos, se preguntarán, igual que yo me pregunto... Que será de ellas.. donde andarán???...
Ya puedo contar por horas el tiempo que me queda para salir de nuevo de viaje, a NUESTRO VIAJE, ese que cada año preparamos y hacemos de una forma especial, cuantas vicisitudes llevamos Lourdes y yo en ellos, cuantas historias contadas, y cuantas que nunca llegaremos a contar... sin embargo, justo eso es lo que nos ha enseñado a compartir y saber viajar.
Es una gran suerte saber que se tiene una compañera de viaje, me horroriza cuando alguien pretende que eso es casual, que uno viaja con quien sea... y no, no es igual, claro que se puede viajar con quien sea, y claro que puede resultar genial, pero un, una compañera de viaje, es muchísimo más, si cuidamos elegir nuestra pareja para compartir la vida, en esto, debemos cuidar las cosas cuanto menos igual.
Bueno, casi mejor empiezo a seleccionar que he de llevarme, poquito y bien elegido, he de conseguir llegar a ser La Gran Viajera que fue, que será siempre Conchita, cuando una ha conocido el modelo ideal, nunca debe de cambiar... me queda mucho camino, pero todo es andar...
Y aún nada preparado, y lo que es más, aún nada decidido, bueno si, si algo tengo clarísimo que mis maletas empezarán a parecerse realmente a las que nos enseño que debían ser Conchita Reigada, aquella deliciosa Conchita que conocimos en China, que viajaba tan solo con su bolsita de mano, y que creo que jamás conocí a nadie que siempre estuviera perfecta a los niveles que lo estaba ella... es curioso, nunca lo sabrás Conchita, pero no olvido aquello que nos explicaste, y sigues siendo mi modelo para aprender a viajar... fíjate si han pasado años, y me esfuerzo cada año en parecerme a ti al menos en eso... cada vez más.
Es curioso cuanta gente se cruza en nuestras vidas con una intensidad tan increíble en los viajes... gente de la que realmente no te olvidas jamás, gente con la que por las cosas de la vida, las más de las veces no te vuelves a cruzar jamás, pero que siguen increíblemente presentes siempre.
Manolo y Covi, Ramón y Pepe, Paco y Francis, Felipe, Manolo... uuuffffffffff... mejor no sigo haciendo una lista, sería interminable y siempre andaría teniendo que añadir a alguien más.
Me pregunto muchas veces si todos ellos sentirán y pensaran igual, si remirando fotos, o simplemente en esos momentos en que nos dejamos mecer por los recuerdos, se preguntarán, igual que yo me pregunto... Que será de ellas.. donde andarán???...
Ya puedo contar por horas el tiempo que me queda para salir de nuevo de viaje, a NUESTRO VIAJE, ese que cada año preparamos y hacemos de una forma especial, cuantas vicisitudes llevamos Lourdes y yo en ellos, cuantas historias contadas, y cuantas que nunca llegaremos a contar... sin embargo, justo eso es lo que nos ha enseñado a compartir y saber viajar.
Es una gran suerte saber que se tiene una compañera de viaje, me horroriza cuando alguien pretende que eso es casual, que uno viaja con quien sea... y no, no es igual, claro que se puede viajar con quien sea, y claro que puede resultar genial, pero un, una compañera de viaje, es muchísimo más, si cuidamos elegir nuestra pareja para compartir la vida, en esto, debemos cuidar las cosas cuanto menos igual.
Bueno, casi mejor empiezo a seleccionar que he de llevarme, poquito y bien elegido, he de conseguir llegar a ser La Gran Viajera que fue, que será siempre Conchita, cuando una ha conocido el modelo ideal, nunca debe de cambiar... me queda mucho camino, pero todo es andar...
2 comentarios:
hola,
Me llamo Conchita Reigada, pensaba que era la única, veo que hay otra. Yo también soy muy viajera, todavía no estuve en La China.
Saludos
Mi querida Conchita tenía (creo recordar) 76 años cuando nos conocimos, viajaba sola, y sin llamar a nadia, era capaz de aglutinar a su alrededor a toooodo el mundo, vivía en Madrid, en la C/ Hermosilla, no sabes cuanto me gustaría que tuvieras algo que ver con ella, y pudieras contarme...
Acabo de leerte, y la idea de que pudieraser, me ha encantado, aunque, no deja lujar a dudas el hecho de que tú pensaras que no había otra... espero que llegues a ser como ella :)
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