Tic.... Tac... Tic... Tac... y seguimos empeñados en dominar nuestro corazón, y tanto nos empeñamos, que llegamos a creer que lo conseguimos...
Y se nos olvida que como el tiempo, escapa a nuestra capacidad, y podemos engañarnos durante un tiempo si queremos, pero él, por su cuenta, sigue su cadencia y su camino... Tic... Tac... Tic... Tac...
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Y se nos olvida que como el tiempo, escapa a nuestra capacidad, y podemos engañarnos durante un tiempo si queremos, pero él, por su cuenta, sigue su cadencia y su camino... Tic... Tac... Tic... Tac...