Dígame, le puedo ayudar??

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No he visto cosa más tonta que ese ¿Dígame? que te espetan a traición cundo está más que claro que desconectaste ya hace rato y andas pululando en tu mundo particular.

Y es que las cosas siempre pasan al revés, cuando por ejemplo una va de compras, esas veces que buscas algo concretísimo pero que no sabes que, pero tienes clarísimo que en cuanto lo veas no tendrás la más mínima duda de que eso justo es lo que andabas buscando.

Una atracción especial te obliga a entrar en un lugar determinado, montones de cosas para mirar y admirar, si, no tienes ninguna duda, seguro que allí lo vas a encontrar.

Y empiezas a pasear dejando que te lleve esa misma magia que te hizo entrar, mirando detenidamente a pesar de todo cada cosa por si acaso pudiera estar escondido lo que tu buscas detrás, y cuando más ensimismada estas, y más segura de que ese momento se acerca, de repente algo rompe el encanto....

- Dígame, la puedo ayudar??

Pues no joder no, no solo no puede ayudarme, si no que encima ha roto mi concentración, y mi olfato ha perdido el rastro que ya tenía más que claro, y ya no sé realmente lo que estoy buscando, y empiezo a tener serias dudas de llegarlo a encontrar.

Pero son tan amables, que aún cuando lo único que te dan ganas de decirle es – Pues no tengo las más mínimas ganas de decirle a usted nada – les sonríes y buscas rápidamente alguna pista que ni tu misma conoces para que te ayude a buscar...

Y claro, fracaso absoluto, y no es todo lo malo salir con las manos vacías por no haber encontrado aquello que buscabas (claro, con las disparatadas pistas que dimos, cualquiera lo encuentra la verdad) lo peor es cuando por complacer a aquellos que están siendo tan amables, terminas llevándote algo que ni te gusta, ni quieres, ni tienes la más mínima idea de donde lo podrás colocar...

Pero hay algo que aún me preocupa mucho más que esto, y es, cuando realmente los necesitas y andas buscándolos bajo las piedras... donde están????