domingo, noviembre 12, 2006

El Spam

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A estas alturas dudo que nadie desconozca a este monstruo… este acosador impenitente que bloquea los correos electrónicos invitándonos a las más peregrinas de las opciones, y digo yo, no sería por lo menos interesante, que se molestasen en saber cuanto menos el sexo de sus “atacados”… por qué a ver, para que leches quiero yo que me alarguen el pene??, claro, que igual podría pasarle la información a algún pobre necesitado que no sufra los acosos del bienintencionado Spam… que no sabe uno lo que puede llegar a perderse faltándole una información como esta, tan clara y tan directa.

Pero no es este el tema que hoy quería comentar, no, no hablaré de las cualidades de la información que nos da, ni de hasta que punto puede llegar a bloquearnos el buzón, o a quitarnos las ganas de consultar nuestro correo para no tener que andar buceando para poder sesgar lo que es y lo que no es personal… hoy tan solo quiero destacar, una tremenda labor que también realiza este tan denostado Spam.

Por qué, si no fuera por él, en esos días en que uno no tiene ningún correo (si, por más que pique una y otra vez en aquello de enviar y recibir todo, nada de nada), donde después de revisar doscientascienmil veces la configuración a ver si es que por esas cosas raras que tiene la red, algo se hubiera desconfigurado y por eso no entra nada, de repente, cuando ya no lo esperabas… ¡¡Zasssss!!.... “descargándose uno de 12”… una espera emocionada esos correos que no llegaban… ¡¡Claro!!, algún problema de enrute, no era posible que no llegara nada… y van entrando, uno, dos, tres… y así hasta doce… y los miras y…

Bueno, entre las opciones de comprar Viagra, que me alarguen el pene, el casino en Red y otras tantas, se han completado los doce correos que entraban, y se pone una a borrarlos cuidando muy mucho de darle a aquello de “Correo electrónico no deseado” pero… en el fondo… en el fondo respira tranquila, ya no tiene que seguir mirando y remirando configuraciones de las que en la mitad de los casos no se entera de nada, y está de verdad relajada, por que… “El correo está bien… no pasaba nada!!

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