domingo, noviembre 05, 2006

Expectativas

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No deja de ser curioso que poco se ajustan al final las expectativas a la realidad, y expectativa, no con tinte de esperanza, en absoluto, si no de la lógica que da no ya la posibilidad, si no más bien la seguridad, errónea desde luego, pero así suele pasar.

Aún quienes nada esperamos, TODOS esperamos lo que de alguna forma se entendería como unos lógicos mínimos, no sé, creo que es algo que no se puede evitar, se espera que haga sol si se ha decidido ir a la playa, que suene el teléfono si es que es día de felicitar, se esperan cientos de cosas de las cuales no tenemos realmente consciencia, e incluso cuando suceden no somos tampoco realmente conscientes de ellas, pero, que si no ocurren, nos deja realmente asombrados que tal circunstancia se hubiera podido dar.

De alguna forma nos extrapolamos al resto de la humanidad, calculamos que actuaciones y reacciones serán similares teniendo claro que por supuesto eso no significa de ninguna de las maneras “ser o pensar igual”

A veces, por suerte solo a veces, donde la seguridad es más absoluta, encontramos lo contrario a lo que pensábamos encontrar, sorprende esto tanto, que ni tan siquiera afecta, quiero decir, tan solo el instante primero en el que es instintivo reaccionar, pero luego, no se siente nada, sorprendentemente, da completamente igual… incluso me atrevería a decir que uno se llega a sentir relajado…

Eso si, curiosamente, siempre, y casi al mismo tiempo, “otras expectativas”, superan con creces todo lo que se llego a esperar, y hacen palidecer de tal forma ese otro “traspiés”, que tanto el hecho, como los protagonistas, se llegan a olvidar.

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