Hay cosas tontas en este mundo, pero pocas lo son tanto como dedicarse a mirar el “Horóscopo” cada día.
Normalmente cuando se hace, supone unos segundillos encantadores si es que nos da buenos augurios, y un fruncir de frente si decide que el día se nos va a dar fatal… eso si, afortunadamente, en unos instantes se nos olvida, y seguimos el transcurso del día sin acordarnos más.
Peroooo… pero habéis visto que cosa más estúpida si por una de esas cosas tontas se nos queda grabada la predicción “maldita” dando vuelta en nuestra mente sin que consigamos quitárnosla de encima??si es que juraría que incluso nos mediatiza de tal forma que nos empeñamos en que los nefastos presagios se hagan realidad, como si aquello de repente fuera una predestinación imposible de eludir y de evitar.
Y es curioso, no pasa si los augurios son benéficos no, tan solo, si las cosas nos las pronostican rematadamente mal.
Mira que no me dedico precisamente a esto… pero, por si acaso, creo que no vuelvo a mirar esos tontos horóscopos más.
Normalmente cuando se hace, supone unos segundillos encantadores si es que nos da buenos augurios, y un fruncir de frente si decide que el día se nos va a dar fatal… eso si, afortunadamente, en unos instantes se nos olvida, y seguimos el transcurso del día sin acordarnos más.
Peroooo… pero habéis visto que cosa más estúpida si por una de esas cosas tontas se nos queda grabada la predicción “maldita” dando vuelta en nuestra mente sin que consigamos quitárnosla de encima??si es que juraría que incluso nos mediatiza de tal forma que nos empeñamos en que los nefastos presagios se hagan realidad, como si aquello de repente fuera una predestinación imposible de eludir y de evitar.
Y es curioso, no pasa si los augurios son benéficos no, tan solo, si las cosas nos las pronostican rematadamente mal.
Mira que no me dedico precisamente a esto… pero, por si acaso, creo que no vuelvo a mirar esos tontos horóscopos más.
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