lunes, marzo 19, 2007

Charlar

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De vez en cuando descubrimos, tras haber charlado de forma profunda, honesta e intensamente, que en realidad, y a pesar de creer de entrada todo lo contrario, no solo no hemos dicho todo lo que teníamos que decir, si no que de alguna forma, tan solo hemos saludado y dejado la conversación pendiente, como si de una presentación o de un preámbulo se tratara, para poder a partir de ese momento, empezar realmente a saber… a hablar…

Es como cuando tenemos mucho apetito y comemos un pequeño bocadito, no solo no calmamos el mismo, si no que por el contrario, conseguimos despertar con el estímulo el hambre atroz que hasta entonces habíamos conseguido mantener dormida..
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8 comentarios:

fiorella dijo...

Mía,lo mío era más escuchar al otro, creía,como bien decís,hablar profundo,cuando realmente, por miedo,por historia personal, no decía nada, e intimamente me daba cuenta de ello. Hace un tiempo que no, hay una selectividad en mí aún,pero escucho y me muestro más como soy interiormente,paso a paso,día a día, y gracias a los otros,esos otros que me han acompañado en ese proceso,no muchos, los indicados para mí.Vos,aunque no nos conozcamos sos una de esas personas.Muchas gracias.Un beso

mia dijo...

Pues realmente a eso mismo que tu cuentas me refiero fiorella... después de escuchar mucho más que hablar, al comenzar a hacerlo de nuevo como antes, descubres que tienes HAMBRE de más... de mucho más...

Un beso :)

ella dijo...

Algunas veces sólo toca escuchar.
y otras te escuchan. Con algunas personas pasa eso que dices, cuanto mas hablas mas necesitas decir...
Un abrazo

MARIA dijo...

a mi me ha pasado q aveces estoy hablando..y me doy cuenta de q lo q hablo no es lo q quiero, y q pasa el tiempo y no sale.. como a veces cuesta un poco decir lo q uno quiero.. esta confuso no?

LRM Comunidad de Conocimiento desde la Perspectiva de Género dijo...

Es verdad, a veces tras horas de charla, solo es un aperitivo. De todas formas, que neecsario es en la vida. ¿Cuantos problemas se ahorarria el planeta si hablaramos?.

Un beso.

Anónimo dijo...

Alguien dijo... la gente me escucha y no tengo nada que decir..., por lo general creo que es todo lo contrario, que dificil es encontrar a alguien que realmente te quiera escuchar pq oir es mucho más fácil.

Orestes (Ex Al) dijo...

Creo que charlar nacio en mi como vocacion y acabo convirtiendose en profesion. Primero era el charlatan de la clase maternal (entonces no se llamaba asi, ni siquiera sbia que nombnre le daban las monjas), luego en el bachillerato y universidad. Reconozco que siempre fui bastante selectivo para charlar temas intimos y muy difuso en los intemporales.
Cuando abracé esta profesión, no se si bendita o maldita, porque tiene de todo, la conversación fue una obligacion de mi trabajo y entonces descubri que se hablaba mejor con los importantes que con los mediocres que querian aparentar importancia. Tambien me gusto charlar con aquellos que de entrada te decían que no tenian nada de que hablar, porque en realidad solo era un síntoma de timidad y me gustaba romperselo.
Ahora charlo mucho escribiendo. Charlo contigo, Mía (que bonito sobrenombre te buscaste), aunque sea en el blog, y me resulta reconfortante

mia dijo...

música, claro que a veces toca solo escuchar, y es tan, tan importante, que se puede hacer de ello todo un arte.

maria noel, eso nos pasa a todos, de repente te descubres torpe y sin sentido en algo que posiblemente siempre fuera tu fuerte, suele pasarnos a veces además cuando más interés tendríamos en todo lo contrario verdad??

lady read, cuanto mejor iría todo si realmente fuéramos capaces de comunicarnos con honestidad, escuchando y siendo escuchados… pero a veces es tan difícil, no hace mucho escribí algo sobre eso, sobre las enormes diferencias que hay entre oír y escuchar cuanto mejor nos irían las cosas a todos si escuchásemos y habásemos más.

pippo cariño, todo es sumamente fácil, o casi imposible, solo depende de que se quiera hacer de verdad

al, charlar es una pasión, y una necesidad, y para algunos como es mi caso, también un vicio… ja ja ja ja ja , pero bueno, adoro mis vicios es la verdad