No habías cambiado tanto... de hecho, objetivamente cualquiera podría asegurar que no habías cambiado nada en esos últimos años, alguna señal fugaz, tenue... incluso favorecedora de aquellas con las que el tiempo regala a unos cuantos elegidos... pero para mí, te había convertido en un perfecto desconocido...
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No podría explicar el porqué... tu saludo, hubiera podido ser el de ayer, la misma entonación... la misma cadencia.. el mismo doble sentido... ese trasfondo pícaro visible solo para quien lo sabe ver.. y sin embargo...Ya no era tú... quizás para cualquier otro era impresionante hasta que punto te había mantenido igual... pero no para aquellos que como yo, habíamos compartido, habíamos crecido haciendo crecer la esencia...
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Todo te veían igual... pero yo no veía risa en tu risa.. ni sonaba cristalina, ni tus ojos dejaban ver a través de ellos todo lo que detrás había... porque no había nada... solo “de puertas para afuera” toda tu existencia seguía...
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Sonreí para ti de igual manera... ni tan siquiera notaste la diferencia y seguiste seguro en tu charla.. mejor dicho... continuaste en tu discurso convencido, de que seguirías convenciendo a quien fuera...
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Ni el mismo Oscar había conseguido una mejor caricatura... con toda mi tristeza por tus logros te digo... ¡¡Enhorabuena!!
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