De repente, sin que nada hubiera cambiado de forma radical, por una palabra, por un tonto comentario.. por nada... de repente se escucha un “clic”
Me pongo a pesar en cuantos clics he escuchado a lo largo de mi vida y en cuantos hubiera debido pasar por alto.. ¿o no??? Acaso debemos eludir aquello que tenemos por cierto???, no sé, me pregunto muchas veces si no es un comportamiento algo extremo, si no forma parte de un juego autoprotector que consigue el efecto contrario al supuestamente deseado, si no nos dedicamos con eso a perdernos demasiadas cosas que no debiéramos perdernos.
Pero es inevitable, es algo absolutamente visceral, por más que intente hacer mediar el raciocinio en ello, no puedo... es como si de repente con ese “clic” se deshicieran los nudos que nos mantienen amarrados y una fuerte corriente me alejara hacia otro lado, quiero creer que no sea una búsqueda de parapeto, y sea tan solo un dejar libres a quienes en algún momento por la razón que sea mantenemos amarrados... quiero creer que libero y no que me protejo.. pero.. por más que quiero, cada vez lo tengo menos claro...
Por encima de algunos “clics” se pasa... hay que pasar, pero persisten en el tiempo como esas cicatrices que nos recuerdan con un pinchazo doloroso su existencia, pero hay otros, que por más que se intente no se pueden superar... podremos hacerlos invisibles a los ojos del resto, pero.. a nosotros mismos, no nos podemos engañar
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