martes, mayo 31, 2005

El Jarrón

Oct 12 2003, 01:44 PM

Estaba en el suelo... lo miraba incrédula, no era posible que hubiera podido caerse y romperse sin más, pero no había duda alguna, allí yacía, hecho pedazos, reconocible tan solo porque era incapaz de dejar de ver en esos añicos lo que era... lo que había sido hasta ese momento.

Casi prefería no moverme, no recogerlo, como si al negarme a aceptar el momento este fuera a desaparecer, y si cerraba los ojos y volvía a abrirlos encontraría de nuevo cada cosa en su sitio. Como si nada hubiera pasado, y el hermoso jarrón luciría igual de esbelto y majestuoso que siempre y todo habría sido un mero espejismo.

Pero no... allí seguían los pedazos en el suelo, grotescos ahora en ese desorden incomprensible de lo inesperado, y de repente, no era capaz de saber distinguir ese sentimiento que me embargaba, no sabía si era rabia, indignación, pena... no.. era esa absoluta impotencia de no entender como podía haber pasado.

Recogí del suelo esos pedazos que ayer fueran algo tan placentero y resolví pegarlos, reconstruir ese jarrón que siempre estuvo lleno de flores y que tantas hermosas visiones me había regalado, se me da bien... muy bien, soy capaz de reconstruir casi todo, de hecho hay tantas cosas que me toco arreglar por haberse roto por mil razones, por despistes, por dejadez, por rabias de un momento.
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Pero cuando se pone todo el empeño en reconstruir se consiguen milagros, si, esto me decía a mi misma una y otra vez, de hecho, ese mismo jarrón ya llevaba más de un arreglillo por pequeños golpes y jamás se había notado.

Pero ahora... mientras pegaba todos y cada uno de sus queridos pedazos, muy dentro de mí sabía que ya jamás volvería a poder contener flores, que era para lo que había nacido, porque era imposible que sus fisuras le dejaran contener el agua que para las otras era la vida.

Lo deje en su sitio, realmente había quedado perfecto, ni aún fijándose detenidamente era fácil que nadie notara la diferencia, de eso estaba segura, es más, incluso podría seguir cubriendo su misión en parte, aún quedaba un pequeño espacio integró que permitiría eso... si, aún podría seguir cumpliendo parte de su misión, no había duda.

Lo miré antes de cerrar la puerta.. seguía siendo increíblemente hermoso... pero yo, ya no lo reconocía en lo más intimo.
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