martes, mayo 03, 2005

Disquisiciones

Tengo 45 años... me lo repito tan a menudo... no sé si por que espero que de esa forma tome una conciencia diferente de ello o para ver si le encuentro algún sentido concreto, pero lo cierto es que no consigo encontrar ninguna diferencia con ninguna otra edad desde hace ya mucho, salvo mermas físicas asumidas que tampoco me suponen mayor problema.

Si comento que ya me resiento si salgo noche tras noche hasta las mil como ha sido siempre mi estilo, o que sin salir siga acostándome sin hora me miran como si estuviese loca y eso fuese lo lógico, así, que tampoco a lo que yo llamo merma le presto más atención que la justa salvo para anotar cuidadosamente que aunque no tenga aparentemente tanto valor, he de colocarlo en la lista de pérdidas...

Tengo 45 años... y sigo sin saber si eso ha de ser definitivo... quiero decir, que no he tomado decisiones ni seguido caminos que no hubiera atisbado ya antes, que no he decidido ningún cambio de rumbo... y me empieza a preocupar si es que me he confundido.
No sé si debía haber cambiado algo... no lo sé, pero como no lo he hecho, tampoco ahora pienso discutírmelo, que, discutir con uno mismo, es demasiado peliagudo

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